Los expertos en marketing político (diferente a expertos en política
2.0) se preocupan por el manejo inadecuado que tienen las redes sociales en
campaña electoral. En el mundo virtual de la política 2.0 hay 3 tipos de
actores: los defensores de una propuesta, los opositores y los trolls.
Todos los políticos deben tener presencia en internet con
número de defensores para evitar en cierta medida la propagación de información
negativa. Estas personas defenderán ideas y estarán pendientes de cualquier
movimiento que perjudique al político que apoyan.
Las personas que tienen otro pensamiento político (opositor)
intentaran abrir debate, sin utilizar la agresividad, solo cuestionando ideas.
El deber de un defensor, es también, contestar todas las dudas de los opositores
en el sentido de ganar aceptación, no de llevar al opositor a una guerra sin
tregua.
Los dos personajes antes mencionados son el punto positivo
de la política 2.0, pero la teoría cambia cuando entran en juego los troll,
personas que mesclan sus pensamientos políticos con la necesidad de armar polémica,
guiando a las personas a la confrontación. Son capaces de inventar información,
crear imágenes falsas, memes, videos con el único fin de desprestigiar.
Las redes sociales también sirven como medio de denuncia
social, pero basándose en la ética de presentar información veraz y de calidad,
sin alterar la esencia del mensaje.

La educación en política 2.0 es fomentar al desarrollo del lenguaje informático
y creación de una cultura informática. Debemos enseñar a nuestra audiencia que
toda información debe ser confirmada, no dejarse llevar por la primera
sensación de la información.
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